En los años 46-47 ya me habían llevado a Barcelona y pasaba menos tiempo con mis abuelos, que era lo que me gustaba, y aún me gusta el pueblo donde nací y mi barriada, pero tengo mi familia aquí y aquí he de vivir.
Tengo buenos recuerdos de Barcelona, el colegio y jugar en la calle. En aquellos años se podía jugar, ahora pocas criaturas juegan si no es en los parques, y entre colegio, televisión y consolas pasan el día entretenidos. En mis tiempos era leer tebeos y jugar.
El primer tebeo que leí era Hipo, Monito y Fifí, y luego el T.B.O. con la Familia Ulises. Después Roberto Alcázar y Pedrín, el Hombre Emmascarado, Carpanta, Rompetechos, Capitán Trueno (un poco más tarde) y más. Había cantidad de tebeos y baratos. El primero que compré me costó 15 céntimos, 75 céntimos, 1 peseta... A mi me gustaba mucho leerlos.
Donde teníamos las cartillas de racionamiento nos daban vales para el cine. Entraba por 10 céntimos, al lado de La Modelo (la cárcel) iba al cine Eslava, al Provenza y al Vallespir, pues eran los que tenía más cerca y era mi barrio, al lado del viejo campo del Barcelona.
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